El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP o PBL, por sus siglas en inglés) es una de las metodologías más innovadoras en la educación moderna. En Newport School, esta propuesta educativa se vive desde los primeros niveles y potencia no solo habilidades cognitivas, sino también personales y sociales.
En esta entrevista, José Carlos Sinuco, docente de Stage 5 y ELA, comparte cómo se implementa esta metodología activa en el aula y cuál ha sido su impacto en los estudiantes.
Además, nos cuenta cómo funciona cada etapa, las herramientas, los desafíos y el impacto que tiene en los estudiantes y en toda la comunidad Newport School.
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¿Cómo se estructura un proyecto bajo la metodología PBL?
La forma en la que trabajamos en proyectos es por etapas. En la primera etapa, los docentes conformamos los grupos de 4 o 5 estudiantes y definimos los roles que cada uno llevará durante el proyecto.
La elección de los roles es muy importante para el buen desarrollo de cada fase y se estructuran así: líder, coordinador, facilitador y encargado del tiempo. Desde ahí, los estudiantes indagan y construyen juntos la pregunta orientadora del proyecto, que servirá como columna vertebral del proyecto.
¿De qué manera se elige la pregunta orientadora para cada proyecto?
Esa pregunta orientadora surge a partir de los retos o propósitos propuestos por los docentes en la clase inicial. Se fomenta el uso de herramientas digitales como mapas mentales o aplicaciones que les permiten integrar palabras, temas e intereses relacionados con el proyecto.
El tema se elige democráticamente en el aula. Primero se realiza una mesa de trabajo entre docentes y se elige el tema o pilar a abordar, de acuerdo a la malla curricular. Posteriormente, durante las primeras clases se presenta esta información a los estudiantes e inicia el proceso de selección.
Los docentes proponen varias opciones alineadas con los ejes temáticos de cada grado y en una mesa de discusión pero los estudiantes escogen el tema final. Siempre incentivamos la curiosidad. La pregunta guía la generan los estudiantes, pero nosotros como docentes le damos forma para que sea gramaticalmente clara y comprensible para toda la comunidad.
¿Cómo se asignan y rotan los roles dentro del grupo?
Los docentes asignamos los roles estratégicamente, basándonos en las fortalezas y áreas de mejora de cada estudiante. Esta dinámica permite que todos puedan probar sus habilidades durante el año escolar, rotando entre roles como líder, gestor del tiempo, relator y creativo.
Respecto a los grupos, también los conformamos los docentes para evitar que los estudiantes elijan siempre a sus amigos. De esta manera promovemos la diversidad de pensamiento, la inclusión y una mejor convivencia escolar. Intentamos que en cada trimestre, los estudiantes cumplan diversos roles y se integren con diferentes compañeros.
¿Qué ocurre en la segunda etapa del proyecto?
Esta etapa está enfocada en la creación de prototipos: maquetas, infografías o cualquier otro producto tangible. Combinamos clases magistrales con espacios de investigación autónoma en el CRAI, el laboratorio o el aula STEM. Las aulas especializadas son clave para el desarrollo de esta fase y agradecemos mucho que Newport School nos brinde estos espacios tan necesarios para producir las piezas que requiere cada proyecto.
Es en esta fase cuando más fomentamos un aprendizaje activo y kinestésico. Las herramientas digitales, como programas de diseño o modelado 3D, les permite a los estudiantes desarrollar propuestas creativas, viables y funcionales.
Además, intentamos que cada estudiante tenga la oportunidad de involucrarse en la construcción del prototipo, de manera individual y también colaborativa, en un proceso que dura varias semanas y en donde se va viendo el avance y la curva de aprendizaje de cada uno.
¿Qué retos vienen con el uso de herramientas tecnológicas en el PBL?
Uno de los mayores desafíos que enfrentamos es el uso seguro y responsable de internet. En Newport School promovemos la alfabetización digital en cada uno de los grados, con énfasis en el análisis de fuentes confiables, identificación de fake news y verificación de información.
Aunque le pedimos a los estudiantes que no usen redes sociales como fuente principal, en ocasiones es inevitable porque ellos ya están expuestos; muchos de ellos tienen redes sociales propias. Sin embargo, les mostramos cómo evaluar con criterio, cualquier contenido que encuentren en línea. Esta formación hace parte de nuestro compromiso con una educación innovadora, que garantice el pensamiento crítico pero siempre cuidando su seguridad.
El acompañamiento de los docentes también juega un papel muy importante respecto a las herramientas tecnológicas en PBL. La supervisión, pero también la guía en la formación del criterio de selección de fuentes, hacen la diferencia en cómo los estudiantes se relacionan con la información que leen en internet. Y eso no es solo algo que les sirve para el contexto educativo, sino también para su vida personal.
¿Qué pasa en las etapas finales del proyecto de aula?
En la tercera etapa, los estudiantes desarrollan su trabajo individual según el rol que le fue asignado. Aquí se recopila toda la información del proyecto, se organiza y sistematiza de acuerdo a las necesidades y se prepara la presentación.
Durante la presentación, los estudiantes exponen los hallazgos, cuentan el proceso para la ejecución del proyecto y muestran a sus compañeros, a invitados e incluso a padres de familia, todo lo que desarrollaron durante el trimestre.
En la cuarta etapa del proyecto, los estudiantes se enfrentan a las consecuencias y reflexionan sobre sus decisiones. A través de la retroalimentación del docente, generan conjeturas, argumentan y logran integrar los conocimientos adquiridos sobre todas las asignaturas.
Esta fase es interdisciplinaria y fundamental para consolidar el aprendizaje de todas las asignaturas: matemáticas, ciencias, sociales, inglés, informática, e incluso artes y música. En este punto, cada docente realiza su evaluación de forma independiente.
¿Cómo se evalúan los proyectos?
La evaluación es cuantitativa, y cada área califica una parte del proyecto: el entregable, la presentación y el uso de herramientas. Pero también se evalúa el proceso y nos preocupamos por dar una retroalimentación clara de lo que ocurrió en cada fase del proyecto y nos interesa que además de saber hacer, también se fortalezca el ‘saber ser’.
Por ejemplo, en inglés evaluamos:
- Capacidad oral
- Lenguaje corporal
- Gramática adecuada
- Acentuación y pronunciación
Si bien estos contenidos hacen parte de la malla curricular, nuestro programa de emociones RULER, nos ayuda a dar foco a cómo se sintieron los estudiantes en el desarrollo del proyecto y eso nos da una visión más amplia del aprendizaje. Cada docente entrega una calificación desde su asignatura, lo que permite una mirada completa y equitativa del proceso del estudiante.
¿Cómo es el trabajo colaborativo entre docentes?
La planeación y evaluación del PBL es colaborativa. Cada semana, y en cada ciclo, los docentes nos reunimos para revisar avances, hacer ajustes y definir estrategias de acompañamiento. Esta sinergia entre docentes permite mantener la coherencia en los contenidos y atender mejor las necesidades de los estudiantes.
Durante estas sesiones, revisamos casos, vemos cuál equipo está más avanzado que otros, cuáles necesitan mayor atención y vemos la curva de aprendizaje de los estudiantes, respecto a cada asignatura y temática integrada al proyecto. Es realmente importante este momento y es bueno saber que son espacios para enriquecer también nuestro conocimiento como docentes.
¿Qué habilidades desarrollan los estudiantes con el Aprendizaje Basado en Proyectos?
Esta metodología no solo fortalece competencias académicas, sino que impulsa habilidades blandas y valores como la empatía, la autonomía, la colaboración y el pensamiento crítico.
Los estudiantes aprenden a trabajar en equipo, a comunicarse de manera efectiva y a resolver problemas del mundo real. Aprenden a generar ideas pero entienden que son parte de un ecosistema colaborativo dentro del aula.
Nuestro currículo está diseñado para responder a los desafíos del mundo moderno, permitiendo que cada estudiante explore sus talentos y reflexione desde el componente ético. También es por eso que apuntamos a la sostenibilidad y el impacto social en cada proyecto.
¿Podría contarnos sobre algún proyecto reciente que haya sido exitoso?
Todos los proyectos han sido enriquecedores. Hemos tenido desde carros solares hasta prototipos de ingeniería naval, abordando temas de energías renovables, comercio marítimo y cuidado del océano. Incluso se han integrado con áreas como música y artes.
Uno de los proyectos más recientes se llama “Shark Tank”, inspirado en el programa de televisión. En este proyecto, los estudiantes aprenden sobre finanzas, ahorro, inversiones, entre otros conceptos. Durante este proceso, ellos diseñan una marca sostenible que resuelva un problema real dentro de la comunidad escolar.
Cada área aporta un enfoque específico:
- Inglés: Exposición oral frente a un panel de expertos, con énfasis en la argumentación y habilidades de debate.
- Sociales: Análisis del impacto social de la marca en la comunidad.
- Ciencias Naturales: Reflexión sobre sostenibilidad y el medio ambiente.
- Informática: Diseño de prototipos con Tinkercad. En este caso se está diseñando una tienda física a escala.
- Matemáticas: Finanzas, ahorro, contabilidad, uso de Excel, ingresos y egresos.
¿Cómo se adapta el PBL a diferentes estilos de aprendizaje?
La palabra clave es integración. Si un estudiante tiene necesidades particulares, buscamos que a través de los roles y la conformación de los grupos se integre a esta persona en función de ello. Esto permite que todos aprendan de sus compañeros y crezcan juntos.
Compartir talentos y conocimientos, enriquece el proceso de aprendizaje, además de permitir que todos desarrollen habilidades desde sus propias fortalezas.
Por otro lado, tenemos recursos de diferentes tipos, para que los estudiantes que son más visuales obtengan la información y la puedan aplicar o quienes son más kinestésicos, se sientan cómodos. Aprender haciendo es una de las formas más orgánicas de integrar a los estudiantes, porque cada quien potencia sus habilidades durante el proceso.
¿Cuál es el perfil del estudiante Newport que trabaja con PBL?
Es un estudiante interdisciplinario y diverso. En Newport no hay un único perfil, sino una comunidad que permite que cada estudiante se desarrolle desde su autenticidad, sus talentos y sus intereses.
Cada estudiante en Newport tiene múltiples formas de ser, de actuar y de pensar y PBL es una metodología enriquecedora para ellos porque estamos formando a partir de esas diversidades. Nos gusta ver cómo cada estudiante se desarrolla libremente y asume la responsabilidad de sus decisiones.
Podemos decir que en general, vemos estudiantes más auténticos y autónomos, más responsables y empoderados de sus procesos de aprendizaje, pero únicos también.
¿Qué otros beneficios se ven en el trabajo con PBL en el colegio?
Lo más valioso es ver cómo las familias se involucran, generando comunidad alrededor del proyecto. No necesariamente desde las tareas o actividades que se llevan a casa, que son pocas durante el trimestre, sino por el sentido de pertenencia y comunidad que se genera, a partir de las diferentes iniciativas que van surgiendo durante la ejecución del proyecto.
Adicionalmente, PBL mantiene a los docentes motivados a buscar más recursos, a innovar todos los días en el aula. Se puede decir que el aprendizaje es bidireccional, porque no nos pone a los docentes como único foco o fuente de información, sino que también nosotros aprendemos mucho en cada fase del proyecto.
¿Qué impacto tendría implementar el Aprendizaje Basado en Proyectos en más colegios?
Viviríamos en una sociedad más empática, tolerante y crítica. El Aprendizaje Basado en Proyectos permite a los estudiantes desarrollar habilidades de este siglo mientras se forman como ciudadanos comprometidos, éticos y con conciencia social.
En Newport, particularmente, nos permite también integrar nuestro programa de inteligencia emocional, RULER, que además es una plataforma excelente para que el conocimiento no sea solo información en la cabeza de los estudiantes, sino una guía sobre cómo vivir en sociedad.

José Carlos Sinuco
Docente ELA y director de grupo, realizador audiovisual y periodista de la Universidad del Externado. Especialista en Diseño Publicitario con cinco años de experiencia profesional. Se ha destacado por su desempeño como periodista deportivo empírico y en el ámbito musical.
En Newport School se desempeña como docente desde hace un año, consolidando su carrera gracias a su formación en inglés para propósitos académicos, cursada en Australia en 2015.