En Newport School, tenemos un programa de educación emocional enfocado en fomentar habilidades motoras, de lenguaje y comunicación, claves para el desarrollo psicosocial y emocional de sus primeros años en el mundo.
Te invitamos a diligenciar el siguiente formulario para brindarte una atención personalizada.
RULER es un programa de educación emocional creado por el Centro de Inteligencia Emocional de la Universidad de Yale. Con RULER se busca:
RULER ayuda a personas de todas las edades a usar sus emociones sabiamente, abriendo oportunidades para alcanzar el éxito en la escuela, en el trabajo y en la vida. Estas habilidades son tanto personales como sociales, de modo que surge una red con cambios positivos.
Con Ruler, conseguimos un ambiente positivo en el colegio y fomentamos la creatividad de nuestros estudiantes. Asimismo, los niños se desenvuelven mejor, aprender a expresar sus emociones, a reflexionar sobre sus sentimientos, y sienten mayor empatía y comprensión sobre los sentimientos de los demás
Reconocer las emociones en uno mismo y en los demás.
Comprender las causas y consecuencias de las emociones.
Etiquetar o clasificar las emociones con un vocabulario específico.
Expresar las emociones de acuerdo con las normas culturales y el contexto social.
Regular las emociones con estrategias útiles.
En concreto busca que los alumnos se pongan de acuerdo sobre las emociones que todos desearían sentir. Para ello, piensan la forma de ayudar a los demás a experimentar esos sentimientos.
Consiste en un gráfico con cuatro cuadrantes en el que las emociones se miden en función de dos variables. Así, los niños clasifican sus emociones en más o menos agradables o desagradables. Además, valoran si la energía con la que la sienten es alta o baja. Finalmente, colocan la emoción en el cuadrante correspondiente. Así los estudaintes aprenden a poner nombre a las emociones que sienten.
Se trata de una herramienta de reflexión sobre los sentimientos destructivos. De esa manera, cada uno aprenderá a calmarse y recuperar el control para poder reflexionar.
Ante un problema o un conflicto con otra persona, se plantea la empatía y la comprensión de la posición y sentimientos de los demás. En definitiva, en lugar de hablar del problema y volver a los sentimientos negativos que produce, se analiza la situación desde el punto de vista de los otros afectados.
Esta herramienta le permite a los niños a clasificar sus emociones en más o menos agradables o desagradables. Además, valoran si la energía con la que la sienten es alta o baja. Así los alumnos aprenden a poner nombre a las emociones que sienten.